Mi nombre es Erika Meléndez. Me siento honrado y privilegiado de presentarme a usted como el director de la Escuela Católica St. Emydius. Como director de su escuela, no solo estoy emocionado de comenzar a trabajar con sus hijos, sino que también espero con ansias el trabajo que haremos juntos y esta importante relación en la que nos estamos embarcando. Estoy emocionado de ver a sus hijos a través de sus ojos. Como dice el antiguo proverbio africano, "Se necesita una aldea para criar a un niño". Nuestro nuevo viaje juntos es uno que necesita el apoyo de todos nosotros. Tendrá una base sólida, con la colaboración en su raíz. Solo a través de este trabajo en equipo podemos ayudar a asegurar el éxito de nuestros hijos, los futuros líderes y ciudadanos del mañana que continuarán la misión de Dios como las manos y los pies de Jesús ...